viernes, 16 de enero de 2015

LA RAZÓN DE LA EXTREMIDAD SUPERIOR, LA MANO.



Los anatomistas se refieren en ocasiones a la mano como «la razón de la extremidad superior» y al pulgar como «la razón de la mano» (1). 

La mano es una herramienta capaz de ejecutar muchas acciones gracias a su función principal, la prensión. En ningún otro ser se encuentra este grado de perfección.  Esto es debido a la disposición del pulgar, que se opone a los demás dedos. 

Desde el punto de vista fisiológico, la mano representa la extremidad efectora del miembro superior y ésta adopta la posición más favorable para una acción determinada.
Pero la mano no solo es un órgano de ejecución, sino que también es un receptor sensorial muy sensible y preciso, sus datos son imprescindibles para su propia acción (2). 

La complejidad de la mano es tanta, que a continuación se describen las características anatómicas.
Los huesos de la mano forman 3 grupos óseos distintos: el carpo, el metacarpo y las falanges. 


Imagen 1: Esqueleto de la mano (visón palmar). Fuente: Rouvière H, Delmas A (3)


El carpo
Formado por 8 huesos cortos dispuestos en 2 filas: 

-Fila superior o antebraquial: está formada de lateral a medial por los huesos escafoides, semilunar, piramidal y pisiforme (2,3).
-Fila inferior o metacarpiana: esta fila comprende también 4 huesos que son, de lateral a medial: trapecio, trapezoide, grande y ganchoso (2,3). 

Los 8 huesos del carpo forman en su conjunto un macizo óseo que presenta 4 caras. La cara anterior está excavada en forma de canal: canal carpiano. Está limitado lateralmente por los tubérculos de los huesos escafoides y trapecio, y medialmente por la eminencia del hueso pisiforme y el gancho del hueso ganchoso. Una lámina fibrosa gruesa, el retináculo flexor, que se extiende transversalmente entre los salientes óseos que limitan lateralmente el canal carpiano. Por este conducto, conducto carpiano, discurren el nervio mediano y los tendones de los músculos flexor superficial de los dedos, flexor profundo de los dedos y flexor radial del carpo (3).

El Metacarpo
Constituye el esqueleto de la palma y el dorso de la mano. Está compuesto por 5 huesos largos (metacarpianos), que se articulan por la parte superior con los huesos de la segunda fila del carpo y por la inferior, con las falanges proximales de los dedos. Los espacios entre ellos, se denominan espacios interóseos

Los 5 metacarpianos tienen unas características comunes, se distinguen un cuerpo y dos extremos: la base y la cabeza de hueso (1,3). 

Falanges
Cada dedo, excepto el pulgar, consta de 3 segmentos óseos: los huesos de los dedos o falanges. El pulgar solamente tiene 2 (1,3).
Desde el metacarpo hacia el extremo del dedo, se designan con: falange proximal, media y distal (1,3). 

Son huesos largos, que presentan un cuerpo y dos extremos: base y cabeza de la falange.

*La falange proximal del dedo pulgar, es parecida a la de los otros dedos pero por algunas de sus características, recuerda una falange media. Aun así, las dos falanges del pulgar, son más voluminosas que las del resto (3). 

Huesos sesamoideos
Son unos pequeños huesos que presentan la forma de granos de sésamo y que están situados en ciertos tendones o en las proximidades de algunas articulaciones de la mano.

Existe un número variable de estos huesos, todos situados en la cara palmar (2). 



Articulaciones de la mano

El funcionamiento adecuado de las articulaciones es crucial para que tenga lugar el movimiento con sentido, control y determinación. Es el movimiento que le permite al ser humano responder y controlar su entorno de la manera que lo hace. 

Del carpo o intercarpianas

1. Articulaciones intercarpianas de la primera fila del carpo
            1.1 Articulaciones de los 3 huesos del cóndilo carpiano: las dos articulaciones por las cuales los huesos escafoides, semilunar y piramidal se unen para formar el cóndilo carpiano son articulaciones planas. 

            1.2Articulacón del hueso pisiforme: éste hueso está unido al hueso piramidal por una articulación elipsoidea. 

2. Articulaciones intercarpianas de la segunda fila del carpo: los huesos trapecio, trapezoide, grande y ganchoso están unidos por tres articulaciones planas.

3. Articulación mediocarpiana: Une los tres huesos del cóndilo carpiano con los huesos de la segunda fila del carpo, es una doble elipsoidea. 

Carpometacarpianas

1. Articulación carpometacarpiana del pulgar: en silla de montar.
2. Articulaciones carpometacarpianas de los 4 últimos huesos metacarpianos: éstos están unidos al carpo por una serie de articulaciones planas, que en conjunto, forman una articulación en silla de montar. 

Intercarpianas
Los últimos 4 huesos metacarpianos se articulan entre sí por sus bases, son 3 articulaciones planas. 

Metacarpofalángicas 

Las de los 4 últimos dedos, se trata de articulaciones esferoideas. Y la del dedo pulgar tiene la misma disposición que las anteriores, pero con peculiaridades.  

Interfalángicas

Son gínglimos. Existen 2 articulaciones en cada dedo, menos en el pulgar, que sólo una. 


Motricidad y sensibilidad de la mano

Plexo braquial: 5 ramos, de C5 a D1, el plexo forma 3 troncos. Cada tronco se divide a su vez en una división anterior y otra posterior. Las ramas de las divisiones se reorganizan en 3 fascículos. Y éstos, dan origen a los nervios individuales que salen de este plexo (1). 

 
Imagen 2: Plexo braquial. Fuente: Palastanga N, Field D, Soames R. (4)


Tabla resumen de los nervios indispensables para la motricidad y sensibilidad de la mano (2): 
Nervio


Cubital












Proceden de las últimas raíces cervicales y de la primera raíz dorsal.
(Ver la imagen X para  la distribución del plexo braquial).
Nervio motor de los músculos interóseos de los dedos y de los músculos tenares internos.

Sensibilidad de la cara palmar y dorsal de la mano y de los dedos y parte del antebrazo.
 
Mediano
Nervio motor de los músculos flexores de los dedos, de la muñeca y de la oposición del pulgar.

Sensibilidad de la cara palmar y dorsal de la mano y de los dedos y parte del antebrazo.

Radial
Nervio motor de la extensión de codo, de la muñeca y de los dedos, al igual que de la abducción del pulgar.

Sensibilidad de la cara posterior del brazo y del antebrazo.

 
Imagen 3: territorios sensitivos de la cara palmar y dorsal de la mano. Fuente: kapandji A.I: (2)



Para concluir, necesitamos movilidad para interaccionar con eficacia con los objetos y con el entorno físico y esto lo hacemos mediante la extremidad superior y, en especial, la mano (1). 

 Cristina Catalán Badosa (@CrisCatBa)
 cristinacatalan37@gmail.com

Bibliografía
1.   Thibodeau G.A, Patton K.T. Anatomía y Fisioloía. 4ª Ed. Madrid: Harcourt: 2007.  
2.   Kapandji A.I. Fisiología Articular. Tomo 1: Hombro, codo, pronosupinación, muñeca, mano. 6ª Ed Madrid: Medica Panamericana: 2006.
3.  Rouvière H, Delmas A. Anatomía humana descriptiva, topográfica y funcional. Tomo 3: Miembros. 11º Ed. Elsevier Masson: 2005.
4. Palastanga N, Field D, Soames R. Anatomía y movimiento humano. Estructura y funcionamiento.Barcelona:  Paidotribo: 2000.



lunes, 29 de septiembre de 2014

Pares craneales

Los nervios craneales proporcionan inervación sensitivomotora a la cabeza y el cuello, incluyendo el control de la sensibilidad general y especial, y el control muscular voluntario e involuntario. Como emergen del cráneo, se los denomina nervios craneales por oposición a los nervios espinales, que emergen de la columna vertebral (1).

Imagen 1: Vista posterior del tronco del encéfalo (1).

Existen doce pares craneales que se pueden dividir en nervios craneales sensoriales, motores y mixtos (2,3):

Los nervios craneales sensoriales son destinados a los órganos de los sentidos distintos al tacto (2,3):
  • El nervio olfatorio (I) que vehicula el influjo olfativo.
  • El nervio óptico (II) que transmite el influjo visual.
  • El nervio vestíbulo-coclear (VIII) que se constituye de dos nervios: el nervio vestibular que vehicula los mensajes contribuyendo al mantenimiento de la estática y el equilibrio y el nervio coclear que transmite las sensaciones auditivas.
Los nervios craneales motores (2,3):
  • El nervio oculomotor (III) inerva todos los músculos de la órbita con excepción de los músculos lateral derecho y el oblicuo superior.
  •  El nervio troclear (IV) inerva el músculo oblicuo superior del ojo.
  • El nervio abducens (VI) inerva el músculo lateral derecho del ojo.
  • El nervio accesorio (XI) inerva la faringe, la laringe, y los músculos esternocleidomastoideo y trapecio.
  • El nervio hipogloso (XII) inerva todos los músculos de la lengua (exceptuando el músculo palatogloso).
Los nervios craneales mixtos (2,3):
  • El nervio trigémino (V) es sensitivo para la cara y motor para los músculos mastigadores.
  • El nervio facial (VII) inerva los músculos de la cara (músculos de la mímica), y es sensitivo para la lengua y el meato acústico externo.
  •  El nervio glosofaríngeo (IX) inerva la lengua, la glándula parótida y la faringe.
  • El nervio vago (X) inerva la faringe, la laringe, los órganos respiratorios, el corazón, los órganos digestivos (exceptuando el colon izquierdo y el rectum), los testículos y los ovarios.


Clínica de los Pares Craneales (1,2,3,4)
Pares Craneales
Clínica1
Nervio olfatorio (I)
Anosmia
Nervio óptico (II)
Ceguera (homolateral o cortical) o hemianopsia (bitemporal o lateral)
Nervio oculomotor (III)
Ptosis palpebral
Nervio troclear (IV)
Imposibilidad de bajar el glóbulo ocular en abducción
Nervio trigémino (V)
Neuralgia del trigémino que se caracteriza por ser muy dolorosa y acentuada por el habla, la masticación o el contacto cutáneo
Nervio abducens (VI)
Estrabismo convergente y abducción imposible
Nervio facial (VII)
Es el nervio de la expresión. El test más característico es el signo de la vela. El paciente es incapaz de soplar por el no-funcionamiento del músculo buccinador. Además se observa un aumento del diámetro del agujero palpebral
Nervio vestibulo-coclear (VIII)
La lesión del nervio vestibular provoca vértigo y nistagmo, y la lesión del nervio coclear provoca sordera y acufenos.
Nervio glosofaríngeo (IX)
Problemas de deglutición, de fonación y de la posición de la cabeza (trapecio y ECOM)
Nervio vago (X)
Aumento de las contracciones estomacales e intestinales y disminución de la frecuencia cardiaca
Nervio accesorio (XI)
Su parálisis se caracteriza por una actitud viciosa de la cabeza
Nervio hipogloso (XII)
Lengua atrofiada, desviada hacia el lado sano en reposo y cuando protruye se desvía al lado paralizado
Tabla 1. Resumen de la clínica de los pares craneales.




Inés García Bouyssou (@bigmonster41)




Notas
1. La clínica variará en función de donde se produce la lesión.


Bibliografía
1. Wilson-Pauwels L, Akesson EJ, Stewart PA, Spacey SD. Nervios craneales: en la salud y la enfermedad. Buenos Aires: Medica Panamericana: 2013
2. Kamina P. Anatomie clinique. 2º Ed. Maloine: 2013.
3. Rouvière H, Delmas A. Anatomía humana descriptiva, topográfica y funcional. Tomo 4: Sistema Nervioso Central, vías y centros nerviosos. 11º Ed. Elsevier Masson: 2005.
4. Snell RS. Neuroanatomía clínica. 6º Ed. Buenos Aires: Medica Panamericana: 2006.